Los sellos y empaques aseguran que no haya fugas de aire. Si se detectan fugas, es importante sustituir estos componentes para mantener la eficiencia del sistema.
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Los filtros son componentes cruciales y deben revisarse regularmente. Pueden requerir reemplazo si están obstruidos o dañados. Los tipos comunes incluyen filtros de bolsa, cartuchos, paneles, y filtros HEPA.
En su interior cuenta con un rotor sólido o con sellos de hule flexible para asegurar la hermeticidad en las paredes y cuerpo, con esto se evitan fugas y entradas de aire falso en la válvula.
Los sellos y empaques aseguran que no haya fugas de aire. Si se detectan fugas, es importante sustituir estos componentes para mantener la eficiencia del sistema.
Las válvulas que controlan la limpieza de los filtros (como válvulas de diafragma o válvulas solenoides) pueden desgastarse con el tiempo y es posible que necesiten reemplazo. Más información
Los motores y ventiladores impulsan el aire a través del sistema. Es importante revisar su estado y realizar mantenimientos preventivos, como lubricación y balanceo, o sustituirlos si presentan fallas. Más información
Si el sistema tiene controladores o PLCs, es necesario verificar que estén operando correctamente y que no presenten fallas en los sensores o en la lógica de control.
Verificar que los conductos y tolvas estén limpios y sin obstrucciones es fundamental para evitar acumulaciones de polvo y asegurar un flujo de aire constante.
Son microprocesadores que controlan el sistema de limpieza de un colector de polvos midiendo la presión diferencial del equipo de manera digital. Más información
Inspeccionar la integridad de la estructura del colector y sus soportes para detectar corrosión, grietas, o cualquier daño que pueda comprometer la estabilidad del equipo.
