En sistemas HVAC (Heating, Ventilation, and Air Conditioning), los términos “inyección” y “extracción” se refieren a dos procesos fundamentales relacionados con la circulación y el control del aire dentro de un espacio cerrado, como una habitación, un edificio o una zona específica dentro de un edificio.
Inyección en HVAC
Inyección de aire se refiere al proceso de introducir aire en un espacio. Este aire puede ser aire fresco del exterior, aire recirculado del mismo espacio, o una mezcla de ambos. La inyección es realizada por ventiladores y sistemas de distribución de aire, como conductos, rejillas y difusores.
Propósito:
Renovación del aire: Introducir aire fresco para reemplazar el aire viciado o contaminado, mejorando la calidad del aire interior.
Control de temperatura: Distribuir aire acondicionado (caliente o frío) para mantener la temperatura deseada en un espacio.
Presurización: En sistemas que requieren presión positiva, se inyecta más aire del que se extrae, asegurando que la presión interna sea mayor que la externa.
Ejemplo: En un edificio de oficinas, el sistema de inyección introduce aire fresco y acondicionado a cada espacio, manteniendo un ambiente confortable y saludable.
Extracción en HVAC
Extracción de aire se refiere al proceso de remover aire de un espacio. Este aire puede ser aire contaminado, cargado de humedad, olores, calor, o simplemente aire viciado. La extracción se realiza mediante ventiladores de extracción, conductos de escape y otros equipos diseñados para sacar el aire hacia el exterior o hacia un sistema de filtrado.
Propósito:
Eliminación de contaminantes: Remover aire cargado de polvo, humo, gases, o vapores para mantener un ambiente limpio.
Control de humedad: Extraer aire húmedo para evitar la acumulación de humedad, que podría llevar a problemas como moho o daños estructurales.
Presurización: En sistemas que requieren presión negativa, se extrae más aire del que se inyecta, asegurando que la presión interna sea menor que la externa.
Ejemplo: En una cocina industrial, los extractores de aire eliminan el humo, el calor y los olores generados por la cocción.
